lunes, 18 de junio de 2012

Un mundo al revés

¿Y por qué no pensar en un mundo al revés? Un mundo al revés donde las balas fueran besos, donde los besos nunca se acaben, donde el final sea el principio de lo anterior, donde lo anterior sea futuro, donde el futuro se viva sin sueños, donde los sueños se hagan realidad, donde la realidad sean las ilusiones y donde las ilusiones dejen de serlo. Un mundo donde los amigos nunca se vuelven conocidos, donde los conocidos demuestran confianza, donde la confianza nunca se pierde, donde lo perdido siempre se encuentra, donde lo encontrado es felicidad, donde la felicidad sean personas. Un mundo al revés donde las personas nunca mienten, donde las mentiras no son habituales, donde lo habitual son las sorpresas, donde las sorpresas provocan llantos, donde los llantos son de orgullo, donde el orgullo es beneficioso, donde el beneficio es de todos, donde todos valen lo mismo que nadie, donde nadie pasa hambre, donde el hambre es dinero y el dinero son sonrisas. Un mundo donde las sonrisas son obligadas, donde la obligación sea la mayor libertad, donde la libertad exista, donde la existencia no crea conflictos, donde los conflictos genera amigos.
Un mundo donde tu soy yo, donde yo somos nosotros, donde nosotros es amor, donde el amor siempre es verdadero, donde lo verdadero es un adulto, donde el adulto nunca pierda la ilusión de niño, donde el niño nunca crezca, donde crecer sea una opción, donde las opciones las elige cada uno, donde cada persona sea feliz, donde ser feliz solo dependa de la forma en que imaginas un mundo al revés.

"Quizá todo dependa de como veamos el mundo"

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