lunes, 26 de marzo de 2012

Estrellas, gracias por existir

Alguna vez alguien ha pensado que en el mundo todo existe por algo? Yo si, muchas veces y yo soy de esas personas que creen en el destino, creen que todas las cosas pasan por algo y no pasan sin más. ¿Por que pienso eso? No lo sé, ni quiero saberlo. Simplemente creo eso, porque muchas veces es bueno creer sin tener razón alguna para apoyarte.
A mi me gusta mucho la ciencia y el progreso, porque me parece muy interesante poder conocer lo que nos rodea y como funciona el mundo. Y a pesar de todo, creo que hay algo mágico en el mundo que hace que cada persona sea diferente, que cada persona piense de manera distinta a la otra que esta al lado, que incluso las dos personas mas parecidas entre sí sean únicas.
Sé que toda la magia son trucos, pero en este caso no me refiero a algo que desparezca, a que alguien acierte una cosa que tu estés pensando, o que haga aparecer de la nada cualquier cosa, no me refiero a ese tipo de magia me refiero a la magia por la que cada día encuentro algo para que me haga sonreír, a la magia que me hace creer que hay algo diferente en cada persona, a la magia por la cual pienso que el mundo es maravilloso, a esa magia que me deja creer que existen ángeles de la guarda, a esa magia que me permite sonreír solo por pensar en esto, que algunos pensaran que es una tontería, pero que lo creo de verdad. Esa magia que me hace creer que las estrellas están ahí para ayudarnos y que los ángeles de la guarda, en los que no debería creer ya, están viviendo allí. Cada uno tiene su ángel de la guarda y solo hay que mirar al cielo para ver donde está. Me gusta esa magia porque me permite mantener la ilusión de un niño, porque pienso que no hay mayor ilusión que la de un niño abriendo un regalo de los Reyes Magos.
Porque no es un regalo cualquiera, es eso que has pedido y no sabes como pero ellos te lo han traído. Por la noche no consigues dormir, pero sabes que necesitas estar dormido para que vengan, los nervios de saber que algo va a ocurrir, pero no puedes descubrir como ocurre...esa felicidad deberíamos tenerla todos los seres humanos cada día, porque es muy fácil decir que el mundo es muy bonito cuando te va bien, pero lo importante es decirlo cuando no te va tan bien...aparentemente. Porque probablemente si miras a tu alrededor y en la calle te vas fijando lo que hay en lo que te rodea, te darás cuenta de que quizás tu vida sea mejor de lo que te esperabas. Piensas en tu infancia y te das cuenta de que hay personas que nunca te han fallado y que nunca lo harán, que hay personas a les que las importas y no podrían aguantar una vida sin ti. También hay personas que quieren todo lo contrario, pero ¿acaso ellos me han hacen feliz? Creo que no merecerían ni ver una sonrisa mía, ni falsa ni verdadera, porque las sonrisas verdaderas, con ilusión son probablemente la mejor de las virtudes del ser humano. Pienso que una sonrisa puede cambiar el mundo. Ver la sonrisa de un niño, de un adolescente, de un adulto y de un señor mayor. Ver esa sonrisa de haber conseguido algo por primera vez, después de haber hecho lo que tu has querido o después de haberte enterado de una cosa que llevabas tanto tiempo esperando. Yo he visto muchas de esas sonrisas, y sinceramente no quiero dejar de verlas nunca.
Si digo la verdad, esta entrada iba a tratar de mi creencia de que en las estrellas existen ángeles de la guarda. Probablemente la gente si lo digo me llamará infantil, ingenuo o inocente pero...siempre que necesito algo recurro a mi ángel de la guarda y cada vez que puedo miro a las estrellas y le doy las gracias por estar ahí. Mi ángel de la guarda no es una persona, no hace falta que lo sea, es alguien a quien he querido mucho y no entiendo porqué. Y lo que sé es que nunca me ha fallado, ni lo hará.
A lo mejor alguien, bueno mejor dicho, la mayoría de la gente no cree nada de lo que he dicho. Pero yo llevo sonriendo mas de media hora (no estoy exagerando), y no puedo parar de hacerlo, después de ver una película(Qué bello es vivir, 1946) que me ha recordado lo bonito que puede llegar a ser todo y lo necesarios que somos y sobretodo me he dado cuenta, de que no soy el único loco que cree que las estrellas no están ahí por estar, sino porque todos necesitamos a nuestro ángel de la guarda.

Intentare terminar con una frase como siempre hago:
"No soy un loco por creer algo diferente a ti, simplemente sé ser feliz."

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