lunes, 2 de abril de 2012

Sensaciones de amor.

Esa sensación de que estas más lejos de lo normal, esa sensación de confiar menos en ti, esa sensación de no saber realmente si la quieres, esa sensación de no tener ganas de nada, sensación de querer llorar...la sensación de perderte.
Pienso que nadie desea tener esa sensación cuando quiere a alguien. Porque no te deja pensar en otra cosa que no sea que quizás ya no es lo de antes, que ya no la quieres, que no sabes por qué pero no quieres verla, solo quieres tumbarte, apagar la luz y...llorar.
Hasta que llega. Eso que cambia todo, que te alegra el día y te hace ver todo de otra manera. Llega, siempre llega. Su voz. Una simple llamada, un tono duro al principio, antipático, borde, pero no, no me puedo resistir a su voz. No puedo aguantar la sonrisa que me sale cuando dice cualquier cosa. Parece que estaba equivocado, ahora lo se, sigo enamorado, la quiero. Me alegro de que ella lo note, he cambiado, vuelvo a ser feliz, vuelvo a ser amable, vuelvo a ser romántico, vuelvo a sentirme querido. Gracias.
No lo sabía, perdón por no saberlo y gracias de nuevo por decirlo. No sabía que ella también estaba mal...por mi. No sabía que ella se sentía culpable y que necesitaba hablar conmigo.
No, nunca me arrepentiré de los pasos que de en la vida y creo que ese fue el correcto.
¿Y ahora? Siento que la quiero más que antes. No puedo dejar de decirlo, porque lo siento. Sentí que podía perderle y ahora me doy cuenta de cuanto le quiero, de que sería un error no decírselo todos los días y más aun no demostrárselo.
Esa sensación de volver a tenerte cerca, esa sensación de confiar en ti, esa sensación de estar seguro de que te quiero, esa sensación de querer besarte, sensación de volver a ser feliz..la sensación de estar enamorado.

"Tan solo una palabra de su boca puede cambiar mi vida."